Este miércoles nos despertamos con una nueva noticia de dopaje en el ciclismo, en esta ocasión se trata de Chris Froome, el último ganador de Tour y la Vuelta a España.
Precisamente en la ronda española ha sido donde ha llegado su positivo por salbutamol, farmaco utilizado para el asma y a partir de aquí se abrirá un nuevo 'juicio' contra el ciclista. Aparecerán los que digan que es un 'drogadicto' y un tramposo, y los que defiendan que lo necesitaba para poder respirar y así se lo ha recetado el médico..
Se une Froome a una lista más que amplia de casos de positivo junto a ciclistas de la talla de Armstrong, Contador, Samuel Sánchez, Marco Pantani y un largo etcétera y, es que parece que cuando acaban el Giro, el Tour y la Vuelta es el momento de hablar del otro ciclismo, la parte B, la cara más oscura, porque al final la relación entre dopaje y ciclismo es más que estrecha, por lo menos en los medios de comunicación.
Es una verdadera pena que un deporte tan bonito como éste se vea salpicado por estos casos, que tengamos que ver episodios como los de Armstrong que después de su larga y bonita carrera reconozca lo que nadie quería escuchar o que otros se vean juzgados simplemente por seguir las recomendaciones de sus respectivos médicos.
¡Qué deporte más duro y cuanto maltrato recibe!
Y es que entre unos y otros se están cargando el ciclismo, ver como algunos ciclistas tienen que pasar por el juicio mediático y algunos por los mismos tribunales de justicia, hace que cada vez menos jóvenes deseen llegar a la élite, que luchen por mantener un cuerpo y una forma para poder competir en las escalas más importantes de este deporte, un deporte más que sufrido, solo hay que ver el Tour de Francia o la Vuelta a España, entre otras muchas, para observar la gran cantidad de kilómetros que acumulan en las piernas, como llevan el cuerpo al límite y lo que es el deporte en estado puro.
Y ahora, ¿a quién culpamos?, ¿al ciclista?, ¿a los médicos?, ¿a la ley antidopaje que quizás es demasiado severa?, quizás cada caso es diferente y tiene distintos culpables, pero lo que está claro es que algo estamos haciendo mal, por favor, no nos carguemos este deporte del todo.